Aunque es toda una tradición el topcase en las motos, desde hace pocos años se están popularizando cada vez más las maletas laterales. Sacrificando un poco de aerodinámica, dan una enorme utilidad para rutas largas o para los que utilizamos la moto de forma habitual y necesitamos nuestro espacio en la moto, añadiendo además un importante plus de seguridad. Si estás pensando en comprarlas o en cambiar las que ya tienes, aquí tienes unos consejos que te pueden ayudar.
– ¿De plástico o de metal?
Esta probablemente sea la duda principal de muchos de los que están pensando en comprar unas maletas para la moto. Las de metal suelen estar asociadas a las motos todoterreno, no es una estética que se asocie a motos de carretera pero todo se andará en cuanto el primer valiente dé el primer paso, si es que no ha ocurrido ya. Quizá en próximos diseños de maletas metálicas, más aerodinámicas para el asfalto…
Si hacéis todoterreno con la moto y sois, como yo, de los que no le quitan las maletas nunca, os aconsejo encarecidamente las metálicas. Por experiencia os aseguro que las maletas de plástico fuera de carretera, tarde o temprano acaban rompiendo por alguna parte, que será según la Ley de Murphy la más difícil de reparar y dará unos interminables quebraderos de cabeza.
Las de plástico, generalmente suelen tener diseños más dinámicos y aerodinamicos, ideales si no piensas estamparlas contra la primera piedra que veas (o que no veas). A los que todavía nos sudan las manos cuando nos metemos en una zona algo complicada haciendo todoterreno, sabemos que la moto tiende a irse con voluntad propia hacia el lado más difícil; con maletas de plástico esto aumenta exponencialmente.
Si os decidís por las de metal, es importante tener en cuenta que las partes laterales, el frontal y la parte trasera sean una sola pieza y no planchas atornilladas o pegadas; son más consistentes y la impermeabilidad es mucho más fiable. Por otro lado, la parte de las maletas que suele recibir el impacto más fuerte en una caída es la esquina delantera inferior y exterior, por lo que es importante también fijarse si tiene algún tipo de protección extra ahí y si no lo tiene, sería muy recomendable ponérsela por nuestra cuenta.
En contra de lo que pueda parecer, las de metal no suelen ser más pesadas que las de plástico salvo alguna excepción y si lo son, la diferencia es imperceptible.
– ¿Cuánto espacio necesitas?
Antes de decidirte por algún modelo, piensa bien el uso que les vas a dar. El tamaño sí importa en lo que a maletas se refiere. Si no eres de los que suele sortear los coches en los atascos, inclínate hacia las más grandes; si sabes con certeza que vas a darles uso, nunca te sobrará el espacio. Además es mucho mas fácil de lo que parece acostumbrarse a la nueva anchura de la moto.
– Piensa a largo plazo
Si sabes o crees que hay alguna posibilidad de que en un futuro vas a utilizar la moto muy a menudo o vas a hacer un viaje, no dudes en comprarlas. Recuerda que en los casos en que no las necesites, si te estorban se pueden quitar y volver a poner en la moto con mucha facilidad en pocos segundos.
Muchos moteros suelen sacar habitualmente las maletas cuando no las necesitan. Yo, personalmente prefiero no hacerlo, además de verlas como una gran utilidad las veo también como un elemento de seguridad; te protegen a ti, a tu acompañante si es el caso y también a la moto; lo digo por experiencia. Y si hay alguna que sacar primero, es el topcase. Las laterales favorecen el equilibrio, el topcase no y además eleva mucho el centro de gravedad si llevas peso en él.
Ten en cuenta que las maletas de moto (como casitodo lo demás) es un producto caro y que además también tendrás que comprar los correspondientes anclajes pero si eliges bien, más que un gasto, acabará siendo una buena inversión y tendrás maletas para muchos, muchos años. Además cuanto más recorrido tengan, más orgulloso te sentirás de ellas.
