Buscar información sobre Mónaco, al igual que otros sitios como Luxemburgo o Ginebra, termina siendo un cúmulo de peculiaridades y curiosidades, unas buenas y otras no tanto pero en esta página no se buscan trapos sucios, si no destacar las cosas que hacen a un sitio digno de ser visitado y Mónaco las tiene de sobra.
Es una ciudad-estado en plena Costa Azul y con una superficie de sólo dos kilómetros cuadrados, es el segundo país más pequeño del mundo después del Vaticano. Tiene una población de poco más de 30.000 habitantes a los que el estado no aplica impuestos sobre sus rentas y de los cuales, menos del 20% son monegascos de nacimiento; en su mayor parte son inmigrantes principalmente franceses y tienen la suerte de disfrutar del territorio con mayor esperanza de vida del mundo.
No es miembro de la Unión Europea aunque está estrechamente ligada mediante una unión aduanera con Francia y la moneda de uso común es el euro. No dispone de ejército pero sí de unos 500 policías que lo convierten en el estado con mayor número de policías por habitante del mundo, de los que rara vez notarás su presencia mientras visitas la ciudad.
Mónaco es una ciudad extrañamente acogedora y tranquila, a la vez que extravagante y al igual que en Ginebra o Luxemburgo, donde las economías familiares suelen ser holgadas, la despreocupación que eso provoca se traduce en un trato personal amable y desenfadado.