Estaca de Bares, además de ser unos de los pocos faros habitados que quedan, tiene la característica de ser el faro y el cabo más septentrionales de la Península Ibérica y de poseer, aunque sea en ruinas, la única base militar estadounidense en Galicia. Además es un punto donde se cruzan varias rutas de aves migratorias, lo que lo convierte también en un paraíso para ornitólogos.
En sus alrededores se encuentran el pueblo de Bares (o Vares), O Barqueiro y el Semáforo de Bares, con una buena vista de la Isla Coelleira.