Si estás pensando en comprar una moto por primera vez, antes de nada, prepárate.
Aparecerán un montón de ases del motociclismo que te dirán: «¡tienes que comprarte esto!», «ni se te ocurra comprar tal marca», «lo mejor es esto, te lo digo yo», etc…
No te fies.
Si estás en este caso, es muy probable que tengas colegas que ya andan en moto. Siempre serán los que mejor te pueden aconsejar si ya tienen experiencia.
Pero aún así, fíate sólo de los que antes de aconsejarte, te preguntan qué uso le quieres dar a la moto.
Si haces caso de quien no se interesa por tus preferencias, es muy probable que acabes frustrado por tener una moto que no te llena. Además puede que ni siquiera seas consciente de ello y que acabes pensando que andar en moto no te gusta tanto como esperabas.
Esa moto acabará pronto plantada en un garaje, muerta de pena.
Ningún tipo de moto es mejor que otro.
La moto que te llena, que la aprovechas y la disfrutas al máximo, que estás esperando a que llegue el momento de volver a subirte a ella y de la que nunca te quieres bajar, es decir, que te da un montón de buenas sensaciones y sólo buenas; esa es la mejor moto del mundo, sea el modelo que sea.
Me encontré con personas que pensaban que no podían optar a una gran moto por ser de estatura muy baja. En este caso la mejor opción podrían ser las motos custom o chopper. Tienen el asiento mucho más bajo que las demás, algunas a poco más de medio metro del suelo y cualquiera puede subirse a ellas. Son las que crearon lo que es hoy el gran colectivo motero y hay modelos legendarios de este tipo de moto en el mercado.
Si sólo te gusta la velocidad, deberías optar por una deportiva. Son las más rápidas, con diferencia. Algunas de ellas, auténticos obuses con ruedas. En contra, tienen una postura de conducción más incómoda que las demás cuando no vas a grandes velocidades, sobretodo en ciudad.
Un punto medio son las naked. Muy rápidas también pero más ágiles que las deportivas. Es un mercado más heterogéneo y algunas de ellas tienden a una conducción más relajada, con una postura de conducción en la que vas erguido, o casi erguido.
Las trail son las más polivalentes, como un todoterreno. Valen para asfalto, para el campo, para grandes viajes… Todas tienen una postura de conducción en la que vas erguido y son más cómodas que las deportivas y que las naked si vas a llevar acompañante. En contra tienen que la altura del asiento es mucho mayor que las anteriores y que cada vez las construyen más pesadas.
La mejor alternativa para quien mira a las trail con cara de póquer y no está interesado en salir del asfalto, son las de turismo. Son las motos más cómodas del mercado, tanto para el conductor como para el acompañante. También son grandes y pesadas pero su centro de gravedad es más bajo que el de una trail por lo que son más manejables. Son las mejores para hacer viajes largos y para eso están construídas. La altura del asiento también es más bajo que el de las trail.
Omito las motos para usos específicos, como las de cross o las de trial porque si es el caso, ya tienes una idea bastante clara de lo que quieres.
En fin, piensa muy bien qué uso quieres darle a la moto, pregunta y fíate de quien se interesa por tus gustos antes de aconsejarte sobre lo que te deberías de comprar.
Conduce siempre con precaución.
Todos te damos la bienvenida y te saludaremos cuando nos crucemos contigo en la carretera, porque los moteros somos así.
Más allá del tipo de moto, también es importante mirar cuestiones como el peso y la potencia, aunque ahora con las restricciones en los carnets la cilindrada ya no es tan importante.
En su momento analizamos la cuestión del aprendizaje gradual a la hora de elegir la primera moto –aquí puedes verlo-.